Las Médulas es un histórico yacimiento minero de oro que se estableció en el siglo I d.C. Cambió por completo el paisaje de la región: las colinas onduladas y verdes fueron cortadas por la mitad dejando un escenario marcado de pináculos rojos. Se parece más al Salvaje Oeste o a los paisajes desérticos de Arizona que a cualquier cosa que se pueda esperar del norte de España.
Es la mina de oro más importante, así como la mayor mina de oro a cielo abierto, de todo el Imperio Romano. El Paisaje Cultural de Las Médulas está catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Los estudios aéreos avanzados realizados en 2014 con LIDAR han confirmado la amplia extensión de las obras de la época romana.
La contaminación de la mina es motivo de gran preocupación para el medio ambiente.
Debido a la lógica del extractivismo -la extracción rápida y generalizada de recursos para su intercambio en los mercados capitalistas globales-, tanto los países desarrollados como los que están en vías de desarrollo están inexorablemente enredados en la búsqueda de la extracción de recursos como medio para mantener los estilos de vida actuales, así como un mecanismo clave para promover el desarrollo socioeconómico. En los últimos años se ha producido una expansión masiva de la extracción de recursos minerales, ya que muchos países en desarrollo han liberalizado sus sectores mineros, permitiendo que el capital extranjero y las empresas mineras entren en las tierras de los campesinos y los pueblos indígenas. Las enfermedades que pueden sufrir son silicosis, neumonía, cáncer, asbestosis, problemas respiratorios y otras. Las pastillas más comunes que usan los mineros son hierbas para la silicosis,tratamiento hospitalario,pastillas analgésicas,anti inflamatorias.
Una vez que los mineros se instalaban en el campamento, aprovechaban las horas fuera de la búsqueda de oro para aprovechar las fuentes de alimentos silvestres que los rodeaban. Se cazaban bayas, hierbas y animales como la caza, las ardillas, los bisontes, los perros de las praderas y las ovejas, y se atrapaban en el bosque para cocinarlos más tarde en el fuego. Dado que la mayoría de los mineros de la fiebre del oro eran hombres -y debido al hecho de que el siglo XIX todavía definía la cocina como un trabajo de mujeres-, la mayoría de estos hombres se vieron obligados a aprender a cocinar a fuego abierto para sobrevivir a los días de minería. La religión de estos mineros es el catolicismo. También tienen que estudiar en la élite universitaria para convertirse en mineros.
La zona arqueológica de Las Médulas (León, España) experimentó una intensa explotación en época romana para la obtención de oro. El yacimiento metalúrgico de Orellán, situado en esta zona, fue ocupado a lo largo de los siglos I y II d.C. por una población indígena, que explotaba minerales de hierro y producía herramientas al servicio de los intereses romanos en la región. Los principales objetivos de este estudio fueron determinar la tecnología de producción de algunas cerámicas domésticas del yacimiento de Orellán y aportar algunas ideas sobre su probable procedencia. Tanto las muestras de cerámica como las de materia prima arcillosa se caracterizaron mediante diferentes técnicas físico-químicas. Los datos resultantes revelaron que la mayoría de las piezas de cerámica eran de producción local y no habían sido importadas a la región desde otras zonas. La investigación ratifica así el carácter rural y tributario de estas comunidades campesinas, que tenían un acceso muy restringido a los circuitos comerciales del Imperio Romano.
El espectacular paisaje de Las Médulas es el resultado de la ruina montium, una técnica minera romana descrita por Plinio el Viejo en el año 77. La técnica empleada era un tipo de minería hidráulica que consistía en socavar una montaña con grandes cantidades de agua. El agua se suministraba mediante un trasvase entre cuencas. Al menos siete largos acueductos aprovechaban los arroyos de la comarca de La Cabrera (donde la pluviometría de las montañas es relativamente alta) a distintas alturas. Los mismos acueductos se utilizaban para lavar los extensos depósitos aluviales de oro.
En la comarca de El Bierzo, al noreste de los Montes Aquilanos y cerca del valle del río Sil, se encuentran Las Médulas, un fantástico paisaje fruto de la explotación del oro por los romanos, y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La explotación minera a gran escala de Las Médulas y otros yacimientos romanos tuvo un impacto medioambiental considerable. Los datos de los núcleos de hielo tomados en Groenlandia sugieren que la contaminación del aire por minerales alcanzó su punto máximo durante el periodo romano en España. Los niveles de plomo atmosférico de este periodo no se volvieron a alcanzar hasta la Revolución Industrial, unos 1.700 años después.
La inclusión de Las Médulas como Patrimonio de la Humanidad fue controvertida por razones similares. El delegado de Tailandia se opuso a la designación porque consideraba que el sitio era "resultado de actividades humanas destructivas, además de perjudicial para la noble causa de la promoción y protección del medio ambiente".